CÓRNEA
La córnea (latín corneus: el nombre proviene de que con la muerte la estructura adopta un aspecto córneo), ocupa el sexto anterior del bulbo ocular, comparándose con una ventana, puesto que es un tejido avascular transparente donde la luz penetra hacia el ojo, por lo que carece de vasos sanguíneos y pigmentos; cuando suceden reacciones inflamatorias los neutrófilos y leucocitos migran desde los vasos sanguíneos del limbo penetrando entre las laminillas del estroma corneal opacando su estructura.
La córnea es ligeramente elíptica, de unos 10,5 mm de alto y 11,5 mm de ancho. Esto se debe a que el limbo, menos transparente, se superpone algo sobre la superficie anterior de la córnea, por las partes superior e inferior. Tiene un espesor de 0,5 mm en la zona central y de 0,7 – 1 mm en la zona periférica, lo que le confiere el carácter de prolata y asférica. Desde el punto de vista histológico, la córnea se compone de 5 capas, tres capas celulares y dos no celulares, desde la superficie al interior son (ver figura 1):
a. Epitelio corneal
b. Capa de Bowman
c. Estroma corneal
d. Membrana de Descemet (membrana basal del endotelio)
e. Endotelio corneal
Figura 1.- Microscopía óptica de la córnea, H-E, x4: Se observa corte a través de todo el grosor de la córnea
a. Epitelio corneal
El epitelio corneal es un epitelio plano estratificado, no queratinizado, que se continúa en la periferia con el epitelio de la conjuntiva. En promedio mide unos 50 µm, compuesto por 5-6 capas celulares. A menudo se observan mitosis en la capa celular basal. Sobre la capa celular superficial se pueden ver restos eosinófilos de la película lagrimal pre-corneal que confiere a la córnea una superficie limpia y espejada.
A la microscopia electrónica las células del epitelio corneal están unidas por desmosomas y uniones intercelulares estrechas (tight junction). Todo esto permite mantener la impermeabilidad de los estratos superficiales del epitelio.
Tiene una capacidad de regeneración muy alta de alrededor de 7 días para el recambio completo del epitelio, pero una erosión corneal pocas horas para la regeneración inicial. Las verdaderas células madres del epitelio corneano están en el limbo esclerocorneal.
La gran cantidad de terminaciones nerviosas en el epitelio corneal lo hacen muy sensible al tacto. Las microvellosidades de las células superficiales ayudan a retener una película humectante de secreción lagrimal sobre toda la superficie, pues si se reseca se produce un defecto de superficie
Figura 2.- Fotomicrografía de la Córnea, H-E, x20: Se observa la disposición de los queratocitos con sus alargados núcleos.
El DNA de las células epiteliales de la córnea está protegido de la luz UV por acción de la ferritina nuclear. Se demostró que los núcleos de las células epiteliales corneanas contienen ferritina, en estudios con aves se ha visto que la ferritina protege el DNA de las células epiteliales de las lesiones de los radicales libres por la exposición de la luz UV. La presencia de melanina como mecanismo de defensa disminuiría la transmisión de la luz.
b. Capa De Bowman
La Capa de Bowman se distingue justo por debajo de la membrana basal del epitelio corneal, es una lámina homogénea que mide 10 µm de espesor y es acelular. La capa de Bowman no es una membrana independiente, sino que una diferenciación del colágeno de la porción más anterior del estroma corneal. Mediante microscopia electrónica se observa que está compuesta, en su mayor parte, por delgadas microfibrillas de colágeno (de unos 160 a 200 A, de los tipos I, III, V y VI). La membrana de Bowman le ofrece cierta resistencia a la córnea, sin embargo su principal función es actuar como membrana contra la diseminación de infecciones. Cuando sufre una solución de continuidad se forma una cicatriz puesto que no tiene poder de regeneración, asociándose con erosiones corneales recidivantes.
c. Estroma corneal
El estroma representa el 90% del espesor de la córnea (ver figura 2) y está compuesto principalmente por material extracelular correspondiente a colágeno tipo I y proteoglicanos (decorin, lmican, keratocan y mimecan). Estas fibras de colágeno presentan una disposición muy ordenada formando unas 200 a 250 lamelas. Entre una y otra se observan estrechas hendiduras donde hay fibroblastos muy aplanados denominados queratocitos, estos envían largas prolongaciones en todas direcciones. En ocasiones también se detectan linfocitos y macrófagos.
El pequeño grosor del colágeno y la disposición ordenada en lamelas son dos características que la diferencian de la esclera y además son las responsables de la transparencia corneal. No se regenera al ser lesionada y su cicatrización dejará un leucoma corneal.
d. Membrana de Descemet
La membrana de Descemet corresponde a la membrana basal del endotelio corneal, gruesa, es secretada por las células endoteliales. Tiene un espesor de 10 µm, carece de células y tiñe intensamente a PAS (ácido peyódico-reactivo de Schiff). Tiene dos porciones, una anterior bandeada de aprox. 3 µm (estable) y una porción posterior no bandeada de 2 a 10 µm. Mediante microscopia electrónica se distinguen filamentos muy delgados de colágeno de tipo IV, característico de las láminas basales (pero también de colágeno tipo VIII), que en los cortes tangenciales presenta un patrón hexagonal muy regular. La membrana de Descemet, a diferencia de la de Bowman, tiene un poder de regeneración rápido, además se va engrosando con la edad a expensas de un aumento en la porción no bandeada.
La conformación especial y la presencia de tipos de colágeno poco frecuentes (tipo V, VIII, IX y XII) son la base de la elasticidad de la membrana de Descemet.
e. Endotelio corneal
El endotelio corneal es una monocapa de células aplanadas, de unos 5 µm de espesor. En el recién nacido hay 1.000.000 de células (4.000 células/mm2) y se van perdiendo fisiológicamente, llegando a 400.000 en el adulto (2.500 células/mm2). Las células endoteliales son hexagonales y están unidas entre sí por interdigitaciones. Se comunican mediante gap junctions y tight junctions., ocurriendo aquí la mayoría de los intercambios metabólicos de la córnea. Contienen gran cantidad de mitocondrias, retículo endoplasmático (rER) y aparato de Golgi.
Las células endoteliales son las responsables de mantener la transparencia de la córnea a través de la deturgencia del estroma, es así como transportan agua hacia el exterior de la córnea y al líquido de la cámara anterior, por bombas de Na-K- ATPasa. Dado que el grado de hidratación de los glucosaminoglucanos afecta la distancia dentro de las microfibrillas de colágeno, si deja de funcionar el bombeo de agua del endotelio, la córnea concentra agua y se opaca.
Las células endoteliales no se multiplican, por lo que cuando van muriendo, las restantes crecen y se expanden (polimegatismo) para suplir la función de las células perdidas, perdiendo su forma hexagonal característica (pleomorfismo. Cuando es mucho el daño la única reparación posible es el trasplante de córnea, el cual puede ser completo o lamelar posterior.